La historia de Don Ramón Medina y la Peña El Limón
EL MAESTRO D. RAMÓN MEDINA ORTEGA.-
El 3 de Abril de 1.903 llegaba a Córdoba Ramón Medina Ortega. Había nacido en Brihuega ( Guadalajara ), el 7 de Junio de 1.891 y su llegada a Córdoba se debió a motivos profesionales de su padre don Ramón Medina Atienza, que fue trasladado a la Audiencia cordobesa como Oficial de Sala.
Cursó estudios en la Escuela Provincial de Música de esta capital, de la que era director el eminente compositor cordobés don Cipriano Martínez Ruker. También recibió enseñanza de canto, como seise de la Capilla de Coro de esta Catedral, bajo la dirección de don Rafael Rodríguez, don Felipe Hernández y el famoso maestro y compositor don Juan Antonio Gómez Navarro. También, privadamente, estudió literatura y poesía clásica, temas a los que dedicó una especial atención durante toda su vida, siendo sus poetas favoritos Quevedo y Bécquer.
En el año 1913 ingresó en la redacción del periódico “Diario de Avisos “ pasando posteriormente a la del “ Diario de Córdoba “, de la que fue director el conocido historiador-costumbrista Ricardo de Montis, famoso por sus “ Notas cordobesas “. La amistad con de Montis fue muy provechosa por sus conocimientos sobre el pasado y presente de Córdoba y sus gentes.
Perteneció durante varios años al cuadro artístico del Real Centro Filarmónico “ Eduardo Lucena “ y fue discípulo y colaborador, en algunas composiciones, del maestro Molina León. Fue en esta época cuando inició sus primeros pasos como creador de pequeñas composiciones populares, todas ellas encaminadas a ensalzar las bellezas monumentales y artísticas de Córdoba.
Hacia el año 1.949 empezaron a ser conocidas sus creaciones literario-musicales, obteniendo un rotundo éxito con la canción de romería, mundialmente conocida “ Camino del Santuario “, dedicada a la tradicional romería al Santuario de Santo Domingo de Scala Coeli, a la que siguieron “ Cordobesita “ ( a la romería de Nuestra Señora de Linares ), “ Serenata a la Mezquita “, “ Callejita de las Flores “, “ Nenas de San Agustín “, “ Campanas de la Mezquita “, “ Canción del Puente Viejo “, “ A la mujer cordobesa “, “ Romería de Pedroches “, “ Cordobesanas “… y muchísimas mas hasta completar un repertorio de unas 273 canciones.
En esta línea popular hay que destacar sus villancicos, que describe magistralmente, la nochebuena cordobesa en diferentes épocas históricas, reviviendo sus costumbres y tradiciones.
En la primavera del año 1.955, Córdoba entera le tributó un ferviente homenaje en el Gran Teatro siendo interpretadas varias de sus canciones, escenificadas por el poeta cordobés Miguel Salcedo Hierro.
Estaba en posesión de la encomienda de Alfonso X el Sabio, y era académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba y Socio de Honor de la Asociación de la Prensa.
Así mismo le fue concedida la Medalla de Bronce, por sus méritos artístico-literarios y su dedicación a la creación de canciones que exaltan el amor hacia las tradiciones cordobesas, describiendo en ellas, en sencillos y breves versos, con palabras precisas al alcance del pueblo, su paisaje e idiosincrasia. Fue también propuesto para Hijo adoptivo, aunque no llegó a hacerse realidad.
Ramón Medina, que caló en lo más profundo del alma cordobesa, que expresó magistralmente el sentir popular cordobés en sus canciones, murió en Córdoba el 1 de noviembre de 1.964.